martes, 21 de febrero de 2017

Partido Comunista de México: Libertad a todos los prisioneros políticos del Perú, respeto al derecho fundamental de la vida del Presidente Gonzalo

LIBERTAD A TODOS LOS PRISIONEROS POLÍTICOS DEL PERÚ, RESPETO AL DERECHO FUNDAMENTAL DE LA VIDA DEL PRESIDENTE GONZALO.

Denunciamos que en Perú, el prisionero político Abimael Guzmán Reinoso (Presidente Gonzalo) se encuentra gravemente enfermo. Una fuerte infección estomacal que pudo ser curada de haberse brindado la atención médica requerida, lo tiene postrado y en grave riesgo. La causa verdadera es que nunca se le ha permitido ser atendido en un hospital ni recibir la atención necesaria en la celda de la Base Naval del Callao ilegalmente convertida en centro de reclusión y tortura de los prisioneros de guerra con la restricción de todos sus derechos. Se les aplica la ley general de excepción antiterrorista y, a partir de eso, a él como a otros prisioneros de guerra y presos políticos se les niegan los beneficios de la ley, se les hacen nuevos cargos y se reinician juicios condenatorios, ahora fabricando totalmente nuevos cargos: tráfico de drogas, secuestro y lesa humanidad. Les imponen cadena perpetua –inexistente en el momento de los hechos juzgados- y para impedir “legalmente” la libertad de los que ya cumplieron su pena máxima. En el caso concreto del Presidente Gonzalo se aplica aislamiento absoluto y perpetuo, reclusión 23 de las 24 horas diarias en celda separada, negación de visita conyugal, registros o cateos y, como ahora, negación de atención médica que se convierte en negación al derecho a la salud e incluso a la vida, aplicando así una política de exterminio contra los comunistas como parte de su ofensiva general contrarrevolucionaria.

Se castiga a los que dirigieron en el Perú una guerra revolucionaria contra la explotación y opresión, en los 80, de un sistema semifeudal, semicolonial y de capitalismo burocrático que mantenía sumidas en el hambre y la miseria, la postergación y el atraso a la inmensa mayoría de peruanos, particularmente a los campesinos pobres. Negando así el principio universal de que la soberanía radica esencialmente en los pueblos que tienen el derecho de cambiar el sistema económico y político opresivo.

Una vez concluida esa guerra, hace 25 años, fue propuesta por el Presidente Gonzalo la celebración de conversaciones para poder firmar acuerdos de paz, mismas que fueron negadas; hoy se lucha por amnistía general y reconciliación nacional. El Estado ha respondido aplicando leyes procesales y procedimientos de excepción, además de otras negaciones de derechos. En la vida política se tiene sometidos a juicios, bajo sanciones falsas, a persecución y muerte civil a ex prisioneros políticos. Y más recientemente, se está incluso judicializando el derecho universal a darles digna sepultura a sus seres queridos asesinados y el hecho de haber enterrado los restos de prisioneros masacrados, negándoles a sus familiares el derecho de honrar y sepultar a sus muertos.

Todo este régimen de excepción es derecho penal propio de las dictaduras abiertas que también rige en las aparentes o falsas democracias y evidenciando la crisis del sistema capitalista y de la democracia burguesa.

La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, no es un accidente, es un resultado de la putrefacción de este sistema: el imperialismo, fase superior y última del capitalismo en fuerte descomposición y proceso de muerte, no engendra democracia, engendra fascismo. Trump como Hitler y Musolini, entre otros, son prueba de ello. En Perú, y en México, padecemos gobiernos serviles a ese imperialismo, y eso explica sus campañas de odio contra los revolucionarios y contra el derecho a ser comunistas, así como en el caso de México, la prolongada guerra contra el pueblo, guerra contrarevolucionaria, disfrazada de guerra contra el narcotráfico, ordenada y subsidiada por los imperialistas gringos que ha provocado más de 300 mil asesinados y millones de desplazados y es una de las causas, junto a las crisis económicas recurrentes, de la emigración de otros tantos millones.

Denunciamos y rechazamos el atentado contra la salud y la vida del querido y respetado Presidente Gonzalo, gran dirigente histórico marxista-leninista-maoísta. Nos unimos a la exigencia de permitirle hospitalización y atención médica urgente y adecuada. Rechazamos la farsa de juicio contra ciudadanos peruanos con falsos cargos y procesos amañados. Reivindicamos el derecho de los familiares a enterrar a sus muertos y rendir homenaje a su sacrificio por las hordas asesinas del Estado y por el derecho de sus familiares a hacerlo. Respeto a la vida del Presidente Gonzalo y todos los presos y prisioneros políticos que participaron en la guerra revolucionaria del Perú.


¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO!

¡VIVA LA UNIDAD INTERNACIONAL 
DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS!

¡CONTRA LA POLÍTICA DE ODIO, VENGANZA
Y PERSECUCIÓN!

¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!

Febrero 2017.

Partido Comunista de México